El cilindro magnético sirve para la separación de las partes metálicas de las mezclas friables (madera, piedra, carbón, metales coloreados, mezclas residuales ...). El cilindro magnético autodepurativo está colocado como cilindro retornable de la cinta transportadora, en la cual se transporta el material para separar. Las partículas metálicas son captadas mediante el cilindro magnético y se trasladan detrás del eje del cilindro, donde se produce su separación y los metales se desprenden espontáneamente (véase la animación).
La calidad del material procesado aumenta considerablemente utilizando el tambor magnético. Es conveniente utilizarlo también en las máquinas donde haga falta proteger los dispositivos contra el perjuicio provocado por las partículas metálicas. Si se transporta una capa más gruesa de material, recomendamos usar el cilindro magnético en combinación con el imán encima de la cinta transportadora, lo que posibilita separar efectivamente los metales de la capa superior del material.